¿Por qué aúllan los perros en casa? Explicaciones, causas y soluciones

RESUMEN CON IA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El aullido en los perros es un comportamiento heredado de sus antepasados lobos y puede tener múltiples significados. Algunas razas, como el Husky o el Malamute, están genéticamente más predispuestas a aullar. Entre las causas más comunes se encuentran la soledad, el estrés, la ansiedad por separación, el dolor, los ruidos intensos o la necesidad de llamar la atención. También puede ser una forma de comunicación con otros perros o con sus humanos. Es importante observar el contexto y descartar causas médicas si el comportamiento es nuevo o excesivo. Proporcionar estimulación física y mental, evitar castigos y consultar a un etólogo si es necesario, son claves para abordar el problema. Entender por qué tu perro aúlla es esencial para mejorar su bienestar y fortalecer el vínculo con él.

 

Basado en el artículo original Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino

 

Los aullidos son uno de los sonidos más antiguos y característicos del mundo canino. Aunque hoy los perros domesticados usan más los ladridos y el lenguaje corporal para comunicarse, el aullido sigue presente como una forma poderosa de expresión. Muchos tutores se preguntan con preocupación: ¿por qué aúlla mi perro en casa, y qué significa realmente este comportamiento?

En este artículo, exploraremos en profundidad las causas del aullido en perros, desde sus raíces genéticas hasta factores emocionales como la soledad o el estrés. Comprender por qué tu perro aúlla es el primer paso para ayudarlo, fortalecer el vínculo con él y garantizar su bienestar físico y emocional.

El aullido: una herencia de los lobos

Para entender por qué los perros aúllan, primero debemos mirar hacia su origen. Los perros descienden de los lobos y conservan muchos comportamientos instintivos de sus ancestros, siendo el aullido uno de los más notables.

El aullido es una forma de comunicación a larga distancia en los cánidos salvajes. Los lobos lo usan para reunir a la manada, advertir de intrusos en su territorio o expresar emociones profundas como el dolor por la pérdida de un miembro. En el perro doméstico, este comportamiento puede activarse por razones similares, aunque adaptadas a su vida urbana o familiar.

  1. Influencia genética: hay razas más aulladoras que otras

Una de las principales causas del aullido frecuente en casa es la predisposición genética. Algunas razas conservan más de cerca los comportamientos del lobo, y por tanto, tienden a aullar con más frecuencia.

Un estudio de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría) reveló que las razas más antiguas y genéticamente cercanas al lobo, como el Husky Siberiano, el Alaskan Malamute o el Basenji, tienden a comunicarse más a través del aullido. Estas razas responden con aullidos incluso a sonidos que otras razas apenas notarían.

Las razas con mayor tendencia a aullar incluyen:

  • Husky siberiano
  • Alaskan malamute
  • Samoyedo
  • Basenji
  • Shiba inu
  • Akita inu
  • Shar pei
  • Chow chow
  • Galgo afgano

Si tu perro pertenece a una de estas razas (o es mestizo con alguna de ellas), es más probable que los aullidos sean parte de su repertorio comunicativo normal.

  1. Comunicación entre perros (y con los humanos)

Los perros aúllan como una forma de comunicación vocal, ya sea con otros perros o con sus humanos. A diferencia del ladrido, que suele expresar una emoción puntual (alerta, juego, miedo), el aullido es más sostenido y emocionalmente cargado.

Tu perro puede estar respondiendo a los aullidos de otro perro que escucha a lo lejos, o incluso a sonidos similares, como una sirena de ambulancia, una canción con notas agudas o instrumentos musicales.

En contextos sociales, los aullidos pueden tener los siguientes significados:

  • Responder a un “llamado” canino: si escucha otro aullido, lo responde como parte de una manada.
  • Expresar emociones: como tristeza, miedo o ansiedad.
  • Intentar llamar tu atención desde otra habitación o cuando está solo.
  1. Territorialidad e instinto reproductivo

El aullido también puede tener un componente territorial. Al igual que los lobos, algunos perros aúllan para advertir a otros animales (o personas) que ese espacio les pertenece.

Este comportamiento suele intensificarse si el perro no está castrado, ya que los instintos sexuales y de dominancia aumentan con la madurez. Un perro macho, por ejemplo, puede aullar si percibe una hembra en celo en las cercanías, como una forma de “marcar presencia” frente a posibles competidores.

En estos casos, los aullidos pueden ser:

  • Más frecuentes durante la noche.
  • Intensos y prolongados.
  • Acompañados de otros comportamientos como olfateo excesivo, marcaje con orina o intentos de escaparse.

La castración puede reducir este tipo de vocalizaciones, especialmente si se realiza antes de la madurez sexual.

  1. Dolor, miedo o enfermedad

Un perro que aúlla repentinamente, sin motivo aparente, podría estar expresando dolor físico o emocional. Los aullidos pueden surgir cuando el perro se siente enfermo, ha sufrido un accidente o se encuentra asustado.

Los signos que acompañan este tipo de aullido incluyen:

  • Letargo o decaimiento.
  • Evitación del contacto físico.
  • Lamerse una zona en particular.
  • Pérdida de apetito o vómitos.

Los perros también pueden aullar cuando están en estado de ansiedad, por ejemplo, si hay una tormenta o fuegos artificiales. En estos casos, el sonido funciona como una válvula de escape emocional.

Si los aullidos son nuevos y no hay un estímulo claro que los desencadene, es fundamental consultar con un veterinario o un etólogo para descartar problemas médicos o emocionales.

  1. Estrés acumulado

El estrés es una de las causas más comunes de aullidos en el entorno doméstico. Un perro estresado necesita liberar la tensión de alguna manera, y el aullido puede ser su forma de hacerlo.

Las causas más frecuentes de estrés en perros incluyen:

  • Falta de ejercicio físico o estimulación mental.
  • Cambios bruscos en el entorno (mudanzas, llegada de un nuevo miembro a la familia).
  • Rutinas impredecibles o poco estables.
  • Castigos o regaños excesivos.

Además de aullar, un perro estresado puede:

  • Romper objetos.
  • Hacer sus necesidades dentro de casa.
  • Ladrar o llorar de forma continua.
  • Lamerse compulsivamente.

Identificar la causa del estrés y modificar el entorno (o la rutina) es clave para reducir los aullidos.

  1. Soledad y ansiedad por separación

Los perros son animales sociales. La soledad es una de las razones más tristes y comunes por las que aúllan cuando están en casa. Si tu perro se queda solo por varias horas sin haber sido entrenado para tolerar tu ausencia, puede desarrollar ansiedad por separación.

Este tipo de aullido ocurre:

  • Poco después de que sales de casa.
  • Durante largos periodos de ausencia.
  • Cuando hay cambios en la rutina (nuevo trabajo, vacaciones, etc.).

Además de aullar, un perro con ansiedad por separación puede:

  • Morder muebles o puertas.
  • Hacerse pis dentro de casa.
  • Babear en exceso.
  • Rascar la puerta o ventana con desesperación.

Entrenar a tu perro para quedarse solo de forma progresiva, usar juguetes interactivos y considerar ayuda profesional son medidas eficaces para tratar este problema.

  1. Estímulos intensos y ruidos fuertes

Los perros tienen una audición muy superior a la humana. Pueden percibir sonidos que nosotros no notamos o que no resultan molestos para nosotros, pero que para ellos son intensos, invasivos o incluso dolorosos.

Los ruidos que pueden provocar aullidos incluyen:

  • Sirenas de ambulancia, policía o bomberos.
  • Alarmas de seguridad o electrodomésticos.
  • Música a alto volumen.
  • Tormentas eléctricas.

Algunos perros simplemente aúllan como una respuesta refleja al oír estos sonidos, ya que les resultan perturbadores. Otros pueden sentir miedo o ansiedad ante ciertos ruidos, lo que agrava el comportamiento.

  1. Llamado de atención o necesidad no satisfecha

A veces, el aullido puede ser una forma de pedir algo. Puede que tu perro tenga hambre, esté aburrido o simplemente necesite afecto.

Es importante aprender a distinguir si tu perro aúlla por una necesidad legítima o porque ha aprendido que así logra tu atención. Si cada vez que aúlla le das lo que quiere, refuerzas ese comportamiento.

Para manejar esto:

  • Asegúrate de que sus necesidades básicas están cubiertas (comida, paseo, juego).
  • Refuerza positivamente los momentos en los que está tranquilo.
  • Evita recompensar el aullido si lo hace solo para llamar la atención sin causa.

 

¿Qué hacer si tu perro aúlla mucho en casa?

Ahora que conoces las principales causas, aquí tienes algunas estrategias prácticas:

Observa el contexto

Presta atención a cuándo, dónde y cómo aúlla tu perro. ¿Hay un patrón? ¿Ocurre a ciertas horas o frente a ciertos sonidos?

Descarta problemas de salud

Lleva a tu perro al veterinario si el aullido es nuevo, persistente o parece relacionado con malestar físico.

Proporciónale estimulación física y mental

Un perro cansado y satisfecho tiene menos motivos para aullar. Salidas diarias, juegos interactivos y juguetes tipo “KONG” ayudan a canalizar su energía.

Evita castigos

Regañar o gritar no resuelve el problema. Puede aumentar la ansiedad y, por tanto, los aullidos.

Entrena la tolerancia a la soledad

Haz salidas breves y progresivas, dejando a tu perro con algo para entretenerse. Nunca lo dejes solo por muchas horas de golpe.

Consulta con un etólogo canino

Si el problema persiste, un profesional del comportamiento animal puede ayudarte a identificar la causa raíz y crear un plan de tratamiento personalizado.

 

Conclusión

El aullido es mucho más que un simple sonido: es una herramienta de comunicación poderosa y una ventana a las emociones y necesidades de tu perro. Ya sea por genética, soledad, miedo, estrés o simple comunicación, escuchar los aullidos de tu perro con atención y empatía puede ayudarte a entenderlo mejor y mejorar su calidad de vida.

No lo ignores, no lo castigues: observa, comprende y actúa con cariño y responsabilidad. Tu perro te lo agradecerá con compañía, lealtad y menos aullidos innecesarios.

 

Referencias

  • Lehoczki, F., Andics, A., Kershenbaum, A. et al. Genetic distance from wolves affects family dogs’ reactions towards howls. Commun Biol 6, 129 (2023). https://doi.org/10.1038/s42003-023-04450-9

Bibliografía

  • Cohen, J. A. & Fox, M. W. Vocalizations in wild canids and possible effects of domestication. Behav. Process. 1, 77–92 (1976).

 

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