¿Cuándo se convierte mi cachorro en un perro adulto?
La edad a la que un perro cachorro se convierte en adulto depende de su raza y tamaño. En general, se considera que un perro pequeño alcanza la madurez a los 12 meses de edad, mientras que los perros de raza grande o gigante pueden tardar hasta dos años en madurar completamente.
Durante la etapa de cachorro, los perros experimentan un rápido crecimiento físico y cambios hormonales que pueden afectar su comportamiento. A medida que se acercan a la edad adulta, estos cambios disminuyen y el perro comienza a establecer su personalidad y comportamiento final.
Es importante tener en cuenta que aunque un perro haya alcanzado la madurez física, todavía puede requerir entrenamiento y socialización para adaptarse adecuadamente a su entorno y comportarse de manera apropiada en diferentes situaciones.
¿Cuándo un cachorro se convierte en un perro adulto?
Su cachorro no alcanzará la madurez de una sola vez. Al igual que los humanos, los perros hacen la transición de bebé a adulto por etapas, aunque la transición ocurre mucho más rápido para los perros.
Esto es lo que debe buscar a medida que su cachorro madura:
- Madurez sexual: la mayoría de los perros alcanzan la madurez sexual a los 6 meses, cuando todavía están en la etapa de desarrollo de cachorros, tanto física como emocionalmente. En este punto, los órganos sexuales de tu cachorro están completamente desarrollados, haciéndolos capaces de reproducirse. Se recomienda esterilizar o castrar a su perro para evitar embarazos no deseados y comportamientos adversos como deambular o etiquetar. Si bien la edad tradicional para esterilizar o castrar es de 6 a 9 meses, la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) explica que los cachorros saludables de tan solo 8 semanas de edad pueden ser elegibles. Consulte a su veterinario para determinar la mejor edad para las necesidades únicas de su cachorro.
- Madurez física: Físicamente hablando, los perros están completamente desarrollados cuando cumplen 1 año, aunque las razas grandes pueden seguir creciendo hasta los 2 años. Cuando tu cachorro alcance la madurez física, es posible que aún se comporte como un cachorro, pero sus necesidades físicas, incluida la cantidad de calorías que necesita consumir y la cantidad de ejercicio que necesita para mantenerse saludable, se convierten en las de un perro adulto.
- Madurez emocional: Sabrás que tu perro ha alcanzado la madurez emocional cuando deje de comportarse como un cachorro o un adolescente y asuma por completo el papel de un perro adulto. Por lo general, los adultos emocionalmente maduros están menos distraídos, escuchan y obedecen mejor y tienen un comportamiento más tranquilo y estable. El momento exacto de este hito es diferente, pero la mayoría de los perros alcanzan la madurez emocional alrededor de su segundo cumpleaños.
Cómo manejar la adolescencia del cachorro
En el desarrollo del cachorro, el tiempo entre alcanzar la madurez sexual y la madurez emocional es similar a la adolescencia humana. Esta puede ser una etapa desafiante: a veces, el comportamiento de su cachorro puede recordarle a un adolescente rebelde. Si bien no todos los perros adolescentes presentan problemas de comportamiento, es extremadamente común. Es importante ser paciente pero firme y consistente al establecer límites y expectativas de comportamiento.
Si bien todavía tienen algo de maduración emocional por hacer, las necesidades físicas de su cachorro se convierten en las de un perro cuando alcanzan la madurez física. Así es como debe esperar satisfacer las necesidades cambiantes de su perro en crecimiento:
- Alimento para perros adultos: los cachorros en crecimiento queman mucha energía en un día y necesitan alimentos especializados ricos en proteínas, grasas y calorías para mantener el ritmo. Sin embargo, cuando estén completamente desarrollados, deben cambiar a un alimento para perros adultos que satisfaga sus necesidades nutricionales y evite que tengan sobrepeso. Para evitar problemas estomacales, es mejor hacer la transición lentamente en el transcurso de una semana, reduciendo gradualmente la cantidad de comida para cachorros mientras se agrega la nueva comida para adultos.
- Atención veterinaria: a menos que se enfermen o se lastimen, los perros adultos saludables en su mejor momento generalmente solo necesitan visitar a un veterinario una vez al año para un chequeo anual de bienestar y, según las leyes de su estado, una vacuna contra la rabia Anualmente. Sin embargo, para los cachorros, los veterinarios administrarán una serie de vacunas a partir de las 6 a 8 semanas de edad, y terminarán con una dosis final a las 16 semanas, dice la ASPCA.
- Ejercicio: las necesidades de ejercicio de un perro adulto varían según el tamaño, la raza, el sexo, la edad y la salud, dice la ASPCA. Algunas razas pequeñas y pequeñas pueden satisfacer tus necesidades de ejercicio simplemente siguiéndote por la casa y jugando ocasionalmente, mientras que los perros más grandes tienden a necesitar al menos 30 minutos al día de actividad vigorosa para mantenerse tranquilos y en forma. Al carecer del deseo de jugar y explorar, su perro adulto puede necesitar formas de ejercicio más estructuradas, como salir a caminar, acompañarlo en los paseos o jugar a buscar objetos en el patio trasero.
- Suministros para perros: según el tamaño de su perro en relación con el tamaño del cachorro, es posible que deba invertir en nuevos suministros. Además de un collar y una correa más grandes, es posible que su cachorro adulto también deba actualizarse a platos de comida y agua más grandes, una cama más espaciosa, una jaula o transportador más grande y juguetes nuevos, más grandes y más resistentes para soportar juegos más duros.
Puede ser agridulce ver a tu cachorro crecer y convertirse en adulto, pero a pesar de lo divertido que es el primer año, hay pocas cosas más gratificantes para los padres de una mascota que conocer la personalidad del perro que tu cachorro estaba destinado a convertirse. Abordar sus necesidades cambiantes ayudará a preparar el escenario para una relación amorosa que valdrá la pena en los años venideros.