Cómo evitar que tu perro mendigue y pida comida en la mesa

RESUMEN CON IA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

¿Tu perro te clava la mirada durante la cena y pone su hocico en tu regazo esperando un bocado? Aunque parezca inofensivo o incluso tierno, permitir que tu perro mendigue en la mesa puede fomentar malos hábitos y afectar su salud. Este artículo te enseña cómo identificar las causas del comportamiento mendicante, desde una alimentación inadecuada hasta la búsqueda de atención, y te ofrece estrategias efectivas para corregirlo. Aprenderás a usar refuerzo positivo, establecer rutinas de alimentación, enseñar órdenes clave y mantener la coherencia familiar. También descubrirás cómo evitar situaciones tentadoras y cómo manejar las visitas o cuidadores que podrían romper las reglas. Con paciencia y constancia, podrás disfrutar de tus comidas sin interrupciones mientras fortaleces el vínculo con tu perro de forma saludable.

 

Basado en el artículo original de Chrissie Klinger

 

Compartir la mesa con tu perro puede parecer tierno al principio, pero cuando ese hocico húmedo se convierte en una constante en tus comidas, es hora de establecer límites. Que un perro mendigue en la mesa no solo es una mala costumbre, sino que también puede afectar su salud y comportamiento general. Afortunadamente, con constancia, paciencia y las estrategias adecuadas, puedes enseñarle a tu perro a dejar de pedir comida en la mesa y disfrutar de las comidas en paz.

 

¿Por qué los perros mendigan en la mesa?

Mendigar no es un comportamiento natural; es un hábito que los perros aprenden, muchas veces sin que nos demos cuenta. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  1. Recompensas anteriores

Si alguna vez has compartido tu comida con tu perro desde la mesa —aunque haya sido una sola vez— él recordará esa experiencia y esperará que vuelva a suceder. Los perros aprenden rápidamente qué comportamientos les dan resultados.

  1. Alimentación deficiente

Un perro que no recibe una dieta balanceada puede seguir sintiendo hambre o desear más nutrientes, lo que lo lleva a buscar comida extra, especialmente cuando huele la tuya.

  1. Búsqueda de atención

Algunos perros no piden comida porque tengan hambre, sino porque saben que esa conducta les garantiza atención, aunque sea en forma de una reprimenda.

  1. Falta de rutina

Cuando las comidas del perro no están bien definidas, es más probable que intente comer fuera de horario, especialmente cuando ve comida disponible.

Paso 1: Evalúa su alimentación

El primer paso para corregir este comportamiento es asegurarte de que tu perro esté recibiendo una alimentación completa y equilibrada.

  • Consulta con el veterinario: Verifica que el alimento que consumes tiene los nutrientes adecuados para su tamaño, edad y nivel de actividad.
  • Revisa los ingredientes: Asegúrate de que no se trate de un alimento lleno de subproductos o rellenos sin valor nutritivo.
  • Establece horarios de comida: Alimenta a tu perro dos o tres veces al día en horarios fijos. Esto reducirá su ansiedad por la comida.

Si el problema era el hambre o una alimentación inadecuada, este paso puede ser suficiente para detener el hábito de mendigar.

Paso 2: Satisfacción antes de la cena

Un perro que ha gastado energía y ha recibido atención antes de tu comida, probablemente esté más tranquilo cuando te sientes a comer.

  • Juega con él antes de comer: Una sesión de juego o un paseo corto pueden ayudar a liberar energía acumulada.
  • Dale su comida primero: Alimenta a tu perro justo antes de que tú te sientes a comer. Si tiene el estómago lleno, es menos probable que mendigue.
  • Usa juguetes interactivos: Si come demasiado rápido, puedes usar dispensadores de comida tipo rompecabezas para mantenerlo entretenido mientras tú cenas.

Paso 3: Refuerza órdenes alternativas

Ignorar las suplicas no basta. Es mejor enseñarle una conducta alternativa y recompensarla de forma consistente.

Órdenes clave que puedes enseñar:

  • «A tu cama» o «Lugar»: Le indica que debe ir a su cama o zona designada.
  • «Acuéstate» o «Quieto»: Le pide que se quede tranquilo mientras comes.

Cómo entrenarlo:

  1. Enséñale la orden fuera del horario de comida.
  2. Recompénsalo cuando obedezca.
  3. Aumenta gradualmente la duración que permanece en su lugar.
  4. Practica la orden justo antes de tus comidas.

Con el tiempo, tu perro aprenderá que su lugar no es debajo de la mesa.

Paso 4: Usa refuerzo positivo

Premia el buen comportamiento, no el mendigar. Si tu perro permanece tranquilo en su cama mientras comes, dale atención cuando termines de comer: un premio, una caricia o un elogio verbal pueden reforzar esa conducta deseada.

¡Importante! No le des premios desde la mesa. Espera a terminar tu comida, llámalo y prémialo lejos de donde estabas comiendo.

Paso 5: Sé coherente con las reglas

La constancia es clave. Todos los miembros de la familia deben seguir las mismas normas. No basta con que tú no le des comida si los niños, abuelos o visitas sí lo hacen.

Reglas para toda la casa:

  • Nunca alimentarlo desde la mesa.
  • No dejar comida desatendida en mesas o encimeras.
  • No recompensar con comida humana, ni siquiera “un poquito”.

Consejo extra: Educa a tus hijos. Explícales por qué no deben alimentar al perro desde la mesa y acompáñalos mientras comen para evitar que compartan su comida en secreto.

Paso 6: Controla el entorno

Cuanto menos acceso tenga tu perro a la comida humana, menos reforzará su comportamiento mendigo.

  • Evita dejar restos de comida al alcance.
  • Mantén la basura bien cerrada.
  • No dejes comida en la mesa o sofá sin supervisión.
  • Durante las comidas familiares, considera usar una barrera para mantener al perro fuera del comedor si el entrenamiento aún no da resultado.

Paso 7: Paciencia y compromiso

Cambiar un hábito lleva tiempo. Si tu perro ha estado mendigando durante años, no esperes resultados en una semana. Con perseverancia y amor, lograrás grandes avances.

Recuerda:

  • No cedas. Una sola vez que le des comida desde la mesa puede arruinar semanas de entrenamiento.
  • No castigues. El castigo puede causar miedo o ansiedad. Mejor, ignora el comportamiento no deseado y refuerza el correcto.
  • Si el problema persiste, consulta a un adiestrador profesional.

 

Qué hacer si otros cuidan a tu perro

Si tu perro pasa tiempo con familiares o cuidadores, asegúrate de explicarles tus reglas. Pídeles que no lo alimenten con comida humana y que refuercen las órdenes que has enseñado.

También puedes dejarle su comida o premios saludables y darles instrucciones claras sobre su comportamiento en la mesa.

 

Mitos comunes sobre la comida humana para perros

Muchos creen que darle comida humana al perro es inofensivo, pero hay varios riesgos asociados:

  • Problemas digestivos: Algunos alimentos comunes como cebolla, ajo, chocolate o huesos cocidos pueden ser tóxicos o peligrosos.
  • Obesidad: Las calorías extras que no necesita pueden causar sobrepeso.
  • Malos hábitos: Aprenderá que mendigar da resultados, y el comportamiento se intensificará.

 

Conclusión: Tu perro, tu responsabilidad

Tu perro te ama incondicionalmente y desea complacerte. Aprovecha eso para enseñarle buenos modales y ayudarle a tener una vida más saludable y equilibrada. Prevenir la mendicidad en la mesa es un paso importante no solo por tu comodidad, sino también por su bienestar.

Con una rutina adecuada, reglas claras y refuerzo positivo, tu perro aprenderá que su comida es suficiente y que su lugar durante las comidas no está bajo la mesa, sino tranquilo en su cama.

 

Sobre Chrissie Klinger

 Chrissie Klinger es educadora, escritora y madre de dos hijos, tres perros y tres gatos. ¡A su perro Jake le encanta sentarse en su regazo siempre que puede! Disfruta de un estilo de vida activo y ecológico en la zona rural de Pensilvania.

 

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